Sigue ahí

Nadie te dice que para llegar de A a C tienes que pasar antes por B.

Sé que me vais a decir que sólo hace falta seguir el orden del alfabeto para conocer esa respuesta, pero es que la vida real no siempre va en orden.

Hay días en los que andas sobre llano, otros en los que encuentras más baches que en la carretera de Matalascañas y otros en los que vas flotando… pero siempre hay un recorrido.

Un recorrido, un proceso… qué importante es respetar los procesos y seguir ahí, caminando hacia adelante aunque el paisaje parezca invariable durante horas.

No obstante, cualquier mínimo detalle lo convierte en un avance, esa planta que florece, ese árbol que se seca… la vida se abre paso entre las cicatrices y tú, sigues ahí.

Nadie te dice que habrá días en los que llores más que rías, pero sobre todo, nadie te dice que te permitas llorar, que llorar purifica el alma y te ayuda a sanar.

Te invito a llorar, a gritar, a abrazar tus sombras en la noche más oscura y cuando pienses que ya te has vaciado, respira hondo y sigue ahí.

Sigue ahí… porque aunque no lo creas, la vida te va a iluminar el siguiente giro en el camino.

Simplemente… VIVE.